Los insectos, odiados y amados en igual medida, cumplen una función importante para lograr el equilibrio dentro de cualquier huerta.
Siguiendo con la idea de contar con una guía dentro de la huertas urbanas, abordamos el tema de los insectos.
Este tipo de animales representan más del 70% de la fauna total conocida hasta este momento en el planeta Tierra.
Gracias a ellos podemos disfrutar de la dulzura de la miel, vestirnos con la seda y alumbrarnos con la cera. Por su alto valor nutricional, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) lanzó una recomendación para que los pueblos incluyan insectos dentro de la alimentación como una idea para combatir el cambio climático.
Dentro de la naturaleza, la vida, tal como la conocemos, no podría ser posible sin su presencia. Los insectos son fundamentales para que muchas de las frutas y verduras que consumimos puedan existir.
Son los insectos quienes se encargan de polinizar las flores que posteriormente se convertirán en los frutos que llegan a nuestra mesa. También tenemos que agradecerles la diseminación de semillas a lo largo y ancho del planeta que después crean bosques y plantas comestibles.
En el caso de la huerta, son indispensables para lograr el equilibrio entre las distintas especies que frecuentan los cultivos. Algunos de ellos realizan el control biológico de las plagas sin la necesidad de recurrir a productos químicos que pueden afectar la salud humana.
Aunque muchos de ellos aportan beneficios insuperables, existen otros tantos que representan un peligro para la existencia misma.
Para citar un ejemplo tenemos a las vinchucas, un tipo de chinche cuya picadura trasmite el mal de chagas, una enfermedad que puede causar la muerte. En la huerta prefieren habitar en las plantas de tomate durante toda la época del verano.
Las vinchucas son el tipo de insecto cuya erradicación es necesaria. Para realizar el procedimiento puedes recurrir al método de la recolección directa con la ayuda de un trocito de madera y un recipiente lleno de agua jabonosa.
Para obtener el agua jabonosa deberás llenar con agua una lata vieja o cualquier recipiente que tengas para reciclar. Agregá un puñado generoso de jabón en polvo y revolvé hasta obtener una capa de espuma en donde quedarán suspendidas las chinches.
Si conocés alguna otra receta natural que ayude a controlar las indeseadas plagas que atacan el huerto, compartí el procedimiento.
Mirá el video que acompaña la nota en donde te mostramos algunos de los insectos que suelen visitar los cultivos urbanos.