El juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, ordenó el viernes la suspensión de la aplicación de mensajería Telegram, diciendo que se ha negado repetidamente a cumplir con las órdenes judiciales de congelar cuentas que difunden desinformación o cumplen con las leyes del país.
En respuesta, el fundador y director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, se disculpó por la «negligencia» de la empresa y pidió al tribunal que retrasara el fallo unos días mientras buscaba mejorar el cumplimiento.
La decisión de Moraes, que probablemente desencadene un debate sobre la libertad de expresión en un Brasil políticamente polarizado, representa el capítulo más reciente de una cruzada por la justicia con el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro y sus aliados.
El presidente y sus seguidores confían cada vez más en Telegram como una forma de comunicación masiva, al igual que las empresas tecnológicas más grandes como Meta (FB.O), propietaria de la aplicación de mensajería WhatsApp, Alphabet Inc (GOOGL.O), Google y Twitter. (TWTR.N). ) cumplió con las órdenes de la Corte Suprema de cerrar cuentas abusivas por supuestamente difundir desinformación.
Moraes dirigió una serie de investigaciones de la Corte Suprema sobre Bolsonaro y sus partidarios por difundir noticias falsas, lo que enfureció a muchos en la derecha y planteó dudas sobre abuso de poder judicial.
Según el fallo de Moraes, Telegram no bloqueó repetidamente las cuentas infractoras e ignoró las decisiones judiciales.
Durov, el fundador de Telegram, culpó de las deficiencias de su empresa a los problemas con el correo electrónico y afirmó: «Definitivamente podríamos hacer un mejor trabajo». En su cuenta personal de Telegram, Durov pidió a la corte que posponga la decisión.
“Estoy seguro de que una vez que se establezca un canal de comunicación confiable, podremos manejar de manera efectiva las solicitudes para eliminar los canales públicos, que son ilegales en Brasil”, escribió.
Moraes le dio a Wilson Diniz Wellish, titular del regulador de telecomunicaciones Anatel, 24 horas para suspender, que permanecerá vigente hasta que Telegram cumpla con las órdenes judiciales pendientes, pague una serie de multas y presente al representante del país ante los tribunales.
Moraes también ordenó a Apple (AAPL.O) y Google ayudar a bloquear a los usuarios de sus plataformas para que no usen Telegram en Brasil. Apple y Google se negaron a comentar.
Anatel dijo que «ha remitido la sentencia a las entidades que operan en el sector regulado».
La decisión de Moraes se encontró rápidamente con la oposición oficial.
En Twitter, el ministro de Justicia, Anderson Torres, criticó la decisión «monocrática» de Moraes, que dijo «ha perjudicado a millones de brasileños». Torres dijo que instruyó a su ministerio a «explorar una solución para restaurar el derecho de las personas a usar cualquier red social que deseen».
La oficina del presidente no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Telegram ha demostrado ser popular entre los grupos de extrema derecha de todo el mundo.
En Alemania, donde los medios locales informaron que la policía bloqueó 64 canales de Telegram en febrero, la aplicación ha sido acusada de alimentar una subcultura cada vez más peligrosa de teóricos de la conspiración contra las vacunas que comparten noticias sobre supuestos peligros y organizan protestas violentas. Más
En enero, Bolsonaro acusó al principal organismo electoral del país de «cobardía» por considerar prohibir la aplicación de mensajería en medio de preocupaciones sobre su uso para difundir «noticias falsas».
Reuters
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