Georgina Meloni

Georgina Meloni, representante de la ultraderecha neofascista, es la virtual ganadora de las elecciones en Italia.

Por primera vez en la historia, una mujer ocupará el cargo como primera ministra en Italia.

Se trata de Georgina Meloni, una periodista de 45 años de edad, candidata por el partido Hermanos de Italia.

Ella se autoproclama como la versión mejorada de la derecha en versión 2.0

Como parte de su campaña, Meloni protagonizó una salvaje campaña que causó preocupación dentro de la Unión Europea.

Georgina declaró públicamente que su partido tiene como eje de gobierno a la triada Dios, patria y familia.

También expresó el necesario enfoque en los intereses nacionales y en la conformación de una Europa confederal.

De sus encendidos discursos se recuerdan las palabras que expresó en un discurso de apoyo al partido Vox de España:

«Sí a la familia natural, no a los lobbys LGBT; sí a la identidad sexual; no a la identidad de género; sí a la cultura de la vida; no al abismo de la muerte; sí a la universalidad de la cruz; no a la violencia islamista; sí a las fronteras seguras; no a la inmigración masiva”.

Con el triunfo de la derecha en Italia, quedo claro el empujón positivo que recibió el partido tras el histórico abstencionismo electoral.

Existe un número elevado de ciudadanos que se mantienen alejados de la política.

El nivel de apatía es muy grande y se siente en las calles.

Este fenómeno se observó en el pasado y se replica actualmente en otros países con resultados, en ocasiones, desastrosos.

Aunque Meloni bajó el tono de las declaraciones, los problemas en el país no desaparecen por arte de magia.

La crisis económica se agudiza, la energía escasea y el tema de la migración aún causa resquemores.

En toda la complejidad, los grupos supremacistas encuentran en el triunfo motivos para desahogar sus reclamos.