El mes de mayo inicia en la Argentina con una seguidilla de paros. Hoy se desarrolla el de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ante una fallida negociación paritaria con empresarios, y mañana miércoles es el turno de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
La medida de los metalúrgicos se da en el marco de un plan de acción por mejoras salariales y en rechazo a la política económica del Gobierno Nacional. El plan fue definido en una reunión del Congreso Nacional de delegados del gremio, y contempla una serie de seis paros escalonados.
En una primera instancia, se realiza el paro de mañana, con una duración de 24 horas. Luego se sumarán otros de 48 y 72 horas en las siguientes semanas, aunque las fechas todavía no se hicieron públicas.
Esta serie de medidas fueron ratificadas posteriormente por el secretario general de la UOM, Abel Furlán, quien aseveró que «no se aguanta más» el deterioro salarial de los trabajadores del sector. Sobre esa línea, fustigó: «nos dicen que no podemos discutir paritarias libres por la apertura indiscriminada de las importaciones, la alianza china y las tensiones globales, pero en el fondo nos quedamos sin salario y sin trabajo».
Cabe aclarar que la UOM reclama paritarias libres y rechaza la última oferta expedida por las cámaras empresariales, la cual consistía en dos aumentos, del 2% para abril y del 1% para mayo y junio. Naturalmente tal ofrecimiento fue calificado de «inadmisible» por el gremio.
Repasando entonces, la medida de fuerza afectará a las plantas siderúrgicas y metalúrgicas de todo el país, bajo el objetivo de «disputar con los sectores empresarios un salario digno», según Furlán.
En el caso de Córdoba, la medida cuenta con la adhesión total de la filial cordobesa de la UOM. Su delegado regional, Rubén Urbano, destacó que este paro es «lo que los trabajadores estaban pidiendo». En diálogo con La Nueva Mañana, el gremialista remarcó que «en las paritarias nuestras teníamos firmado con los empresarios que iba a haber revisiones de acuerdo al IPC.