Como una alternativa más para evitar el avance del coronavirus, el gobierno nacional lanzó un proyecto de postergación electoral.
Ante la amenaza de rebrotes con cepas más contagiosas, el gobierno nacional analiza nuevas alternativas de prevención.
Una de ellas tiene que ver con introducir cambios en las fechas para los próximos comicios electorales.
Los cambios que propone el proyecto afectan tanto a las elecciones primarias como a las generales de este año.
Se trata de la introducción de una prórroga al último semestre de todo el calendario electoral.
La idea es no eliminar las PASO y celebrar las primarias en septiembre mientras que las generales pasarían a noviembre.
Así, la estrategia del gobierno es completar el calendario de vacunación de los grupos de riesgo antes de las elecciones.
El objetivo es lograr la «inmunidad rebaño» antes de los comicios y enfrentar con mayor fuerza los embates de los rebrotes.
Tanto de Europa como del Hemisferio Norte, las noticias sobre la existencia de cepas agresivas complican el panorama.
En ese sentido, Argentina pretende fijar prioridades y acciones concretas contra la pandemia.
Una de ellas es concentrar todos los esfuerzos nacionales para completar los esquemas de vacunación a las personas de riesgo.
Se espera que entre agosto y septiembre, la mayoría de la población objetivo esté inmunizada contra el virus.
Movilización y circulación masiva de personas es el punto a evitar con la propuesta de cambio a las fechas electorales.
Por lo menos hasta que se cumplan los objetivos planteados en torno a la vacunación de la población de riesgo.
Como es lógico, la oposición apunta al rechazo de la propuesta con declaraciones como la Mario Negri que aluden a un «disparate».