Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich se reunieron para intentar apaciguar las aguas dentro del radicalismo.
La interna radical crece conforme avanzan los días cercanos a las próximos comicios electorales.
En un intento por poner paños fríos a la situación, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta se reunieron.
Del encuentro surgió un acuerdo para que de ambos lados se baje el tono de las discusiones.
También coincidieron en la necesidad de guardar las diferencias y evitar la exposición pública de las mismas.
En caso de que no se llegue a un acuerdo sobre la candidatura en la ciudad, el tema se resolverá en las PASO.
Aunque la disputa es en todo el partido, la reunión se enfocó principalmente en las candidaturas para la Ciudad de Buenos Aires.
Pese a todos los esfuerzos, los desacuerdos entre los candidatos existen y el panorama no parece demasiado alentador.
Trascendió que las apetencias políticas de Bullrich se inclinan hacia la diputación nacional por la ciudad.
El problema radica en que Larreta tiene otros planes para ese cargo en especial.
Además, el poder del liderazgo es una lucha que ninguno de los dos está dispuesto a ceder.
Para achicar la grieta, una de las propuestas es guiarse por las encuestas y elegir a quienes más midan.
En caso de que la estrategia no funcione, la opción B es elegir al candidato a través de las PASO.
Además de Larreta, otro de los problemas para Bullrich lo representa la imagen de María Eugenia Vidal.
Vidal cuenta con peso propio y dentro de Cambiemos también pelea por un trozo de liderazgo.
Falta ver el manejo de las piezas que realicen otros competidores como es el caso de Mauricio Macri, Marcos Peña y Elisa Carrió.
