El mito que empondera a los hombres como los únicos cazadores durante la prehistoria se derrumba ante la evidencia científica.

De acuerdo a los recientes datos de investigación arqueológica, las mujeres también salían a cazar.

Incluso, se estima que las mujeres salían a buscar alimento en igual porcentaje que los hombres.

Menuda noticia llega para sorpresa de todos los que apoyan la supremacía de los hombres en la prehistoria.

En los libros de texto aprendimos que mientras los hombres cazaban, las mujeres se dedicaban a realizar tareas pasivas.

Dichas tareas se enfocaban en el cuidado de los chicos y en la recolección de frutos.

Pero los resultados de nuevas investigaciones echan por tierra dichas afirmaciones.

Existe evidencia que confirma la participación activa de las mujeres en conseguir proteínas animales.

De ejemplo tenemos los restos de una joven cazadora cuya edad se ubica cerca de los 20 años de edad.

Como parte del ritual funerario, sus restos fueron adornados con las armas que utilizó en vida.

El indicio que en un principio parecía una casualidad se transformó en una evidencia gracias a otros hallazgos similares.

La exploración de una zona funeraria reportó 15 hombres y 11 mujeres sepultados con sus armas.

Este descubrimiento abre nuevas vetas de investigación que pueden ayudar a rescribir la historia del género.

Incluso, en algunas excavaciones que se encontraron instrumentos afilados, considerados elemento de cocina, pasan a revisión.