En medio de la polémica por las reformas al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Gobernador Martín Llaryora se pronunció en contra de las modificaciones y denunció un intento de vaciamiento por parte del Ejecutivo.
El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, puso en marcha una reestructuración del organismo bajo el objetivo de «terminar con los ñoquis y la casta».
Así lo determinó Maximiliano Fariña, secretario del Ministerio, quien planteó una descentralización y desregulación masiva de las actividades realizadas por el INTA: «Queremos sacar al Estado del medio porque el que tiene que decidir qué hacer con su campo es cada uno de los productores, no una persona sentada en Puerto Madero».
Tras estos dichos, varios funcionarios de los Gobiernos provinciales se manifestaron en defensa del organismo. Tal fue el caso de Llaryora, quien publicó un mensaje en sus redes sociales enfatizando sobre el valor del INTA para el desarrollo de la agroindustria.
El Gobernador criticó la postura del Gobierno Nacional de ir vaciando paulatinamente al organismo en vez de repensar sus formas de funcionamiento. Al respecto, fustigó: «Al INTA hay que modernizarlo, impulsar alianzas estratégicas con el sector privado y fortalecer su vínculo (…). Cerrar el INTA sería cerrar otra puerta al progreso y a la innovación que el país necesita».
Sobre esa línea, Llaryora aseveró: «Además de los más de 3.500 millones de dólares que el Estado Nacional se lleva cada año de Córdoba por las retenciones, ¿También quieren destruir nuestro talento?»
