Pese a la suba en el precio de los combustibles, el intendente de Córdoba descartó aumentos en el transporte urbano de pasajeros.
Después de que se conociera el nuevo esquema tarifario para los combustibles, la duda sobre aumentos en el transporte arrancó.
En las primeras horas del día lunes, YPY actualizó los precios de las naftas entre un 9,5 % y un 11,5% promedio.
Las subas rigen para todo el país y se derivan del incrementos del precio del petróleo en el mundo.
Según los datos aportados a nivel internacional, el precio del crudo creció hasta un 50% en lo que va de febrero de este año. El combustible de tipo Brent utilizado por Argentina es el que más incrementó el precio.
En Córdoba, al igual que en el resto del país, la medida impactará de lleno en la economía. Como todos sabemos, después de que se registra una suba en el precio de los combustibles, los productos y servicios actualizan sus esquemas tarifarios.
Una catarata de incrementos en los productos de consumo de la vida diaria, tal es el caso del pan o del aceite, arranca a partir de que el precio del petróleo se actualiza.
En términos económicos, las decisiones tomadas a nivel global impactan de lleno en el plano local.
Sin embargo, el intendente Martín Llaryora aseguró que el municipio evitará, en la medida de lo posible, subas en el transporte urbano de pasajeros.
En entrevista en una radio local, Llaryora se refirió al tema bajo los siguientes términos:
“No estamos pensando en dar un incremento. Le estamos buscando la vuelta para no generar subas, porque se trasladan al bolsillo de los trabajadores”.
El Intendente también aprovechó la ocasión para referirse a la desigual distribución de los subsidios que la Nación hace.
Los subsidios al transporte no llegan en el mismo tiempo y forma en que el AMBA los recibe, enfatizó el mandatario.
El desafío ahora consiste en resistir el proceso inflacionario sin tocar el precio el boleto y el bolsillo de los pasajeros.
La más reciente actualización del precio del boleto ocurrió en los primeros días de febrero.
Para esa ocasión, la suba fue del 19% y el pasaje pasó de 49,88 pesos a 59,35 pesos.
