Macarrón

A 15 años del asesinato y con más misterios que certezas, finaliza hoy la primera semana del juicio por la causa de Nora Dalmasso.

Hasta ahora, el único imputado continúa siendo su esposo, Marcelo Macarrón, aunque las últimas declaratorias sumaron un par de detalles importantes.

El «eslabón perdido» de la causa

Durante la jornada de ayer, declararon sus hijos Facundo y Valentina, quienes señalaron a Miguel «El Francés» Rohrer, un empresario cerealero, como posible autor de los hechos.

Ambos mencionaron que Rohrer podría haber mentido sobre dónde se encontraba cuando ocurrió el asesinato, dado que la triangulación hecha en su celular había determinado que se encontraba en Río Cuarto en aquel entonces.

Asimismo, remarcaron que el empresario si bien era un conocido, no era precisamente un amigo de la familia, por lo que el hecho de que este los hubiera buscado al aeropuerto para trasladarlos hasta Río Cuarto levantó sospechas.

Aún así, cabe destacar que Rohrer se había practicado una prueba de ADN en el 2016 que lo desligó de la causa, y más recientemente negó -en el marco de una entrevista para Infobae– haber sido amante de Dalmasso.

Apartaron a uno de los jurados populares ¿Qué pasó?

En tanto, se conoció durante la mañana de hoy que uno de los jurados populares fue apartado de su puesto debido a su acercamiento a Facundo, situación que reglamentariamente no está permitida.

banner youtube

Luis Moressi, quien hasta hoy se desempeñaba como jurado suplente, fue apartado del cargo luego de ser observado entregándole un escrito a Facundo Macarrón.

La situación fue objetada tanto por la defensa como la fiscalía, y tras constatarse el hecho, se lo apartó. En su dictamen, el fiscal resumió que se lo hizo a modo de garantizar la imparcialidad del jurado.

Tres testigos importantes

Por su parte, hoy declararon dos uniformados de la Policía de Córdoba y un familiar de la mujer asesinada.

Los dos oficiales en cuestión son Santiago Gatica y Sergio Liendo, quienes fueron los primeros efectivos que ingresaron a la vivienda poco después de que se hallara el cuerpo.

Sobre ambos recayó la responsabilidad de describir en detalle la escena del crimen y los procedimientos en torno a eso.

Este último detalle resulta importante, dado que la defensa de Macarrón hace hincapié en las fallas del operativo a la hora de preservar la escena del crimen. En ese sentido destacó el caso de la intervención de un sacerdote, quien tapó el cadáver por pudor y con ello borró indicios de ADN.

Mientras tanto, también se presentó Néstor Suárez, cuñado de Nora, quien fue el primer familiar en ingresar a la vivienda después de reportarse la aparición del cuerpo.