Estudios recientes demuestran que los hongos del mundo entero se comunican entre ellos con un lenguaje especial.
Los hongos son esa especie desconocida que no pertenece al mundo animal y tampoco al vegetal.
El reino fungi está compuesto por un número incierto de tipos de hongos cuyos atributos son todo un enigma.
Aún antes de que los dinosaurios y de la especie humana misma, los hongos dominaban el planeta.
El micelio, esa red intrincada de hifas que se extiende a lo largo de kilómetros, es el punto neurálgico de la conversación entre hongos, levaduras y setas.
Es a través de impulsos electrónicos que un vocabulario equivalente a 50 palabras humanas se propaga en la red.
Para demostrar el proceso, los investigadores estudiaron a cuatro hongos:
- Enoki
- Split gill
- Fantasma
- Oruga
El objetivo fue encontrar el origen del lenguaje entre ellos, buscando las expresiones más primitivas.
Incluso se ha demostrado que los hongos interactúan con las raíces de los árboles para realizar distintos procesos.
Algunos estudiosos del comportamiento fungi afirman que estas especies crean una red parecida a la de Internet en donde se comparten datos.
Además de la confirmación de la existencia de un lenguaje universal bajo tierra, algunas certezas no admiten discusión.
La vida necesita a los hongos, ideales para descomponer los residuos orgánicos para devolver a la tierra el carbono y el nitrógeno que liberan.
Los necesitamos para crear antibióticos, mejorar las condiciones tanto del suelo como del agua, eliminar algunas plagas y hasta para producir etanol.
