Cecilia Basaldúa

La familia de Cecilia Basaldúa llamó a un movilización para el 19 de marzo en la Plaza San Martín de Cosquín, para pedir justicia y repudiar el accionar de Paula Kelm, la fiscal a cargo del caso.

En su denuncia, la familia expone que la fiscal elevó el caso a juicio de forma apresurada, sin tener en cuenta las pruebas, y posiblemente encubriendo a los culpables del femicidio.

Cecilia fue asesinada en marzo del 2020, tras haber regresado de un viaje por varios países de Latinoamérica como mochilera. Tras pasar las fiestas con su familia en Buenos Aires, se fue a Capilla del Monte para escribir un libro sobre sus viajes. Una semana después de llegar, fue hallada sin vida, estrangulada.

El caso luego cayó en Kelm, quien decidió elevar la causa a juicio contra Lucas Bustos, un joven de 23 años.

La querella, al conocer sobre esta situación, denunció a la fiscal de encubrir a los otros acusados en la causa, especialmente a Mario Marinardi, quien estuvo alojando a Basaldúa en su patio.

Al respecto, el Equipo de Justicia por Cecilia Basaldúa expresó lo siguiente:

«La fiscal Paula Kelm resolvió elevar la causa a juicio, en condiciones plenamente apresuradas, cuando todavía quedan 12 testimoniales por tomar (…)

[El juicio será] con un imputado contra el que no hay ni una sola prueba certera que lo vincule con el femicidio de Cecila mas que la declaración de un policía.»

Comunicado del Equipo de Justicia por Cecilia Basaldúa

Adicionalmente, cuestionaron las acciones tomadas por la fiscalía, como la autorización a Marinardi para pintar su casa con cal, siendo que todavía su participación en el caso todavía no fue desestimada por la querella; la falta de investigación de mensajes de índole sexual entre Marinardi y otra mujer referidas a Basaldúa, la falta de análisis de las pruebas recolectadas en su domicilio y la autorización para que viajara a otra provincia en medio de la fase 1 de la cuarentena.

También se cuestionaron los testimoniales dados por miembros de la fuerza policial, en donde se encontraron -de acuerdo a la querella- una «infinidad de contradicciones».

En el caso, aparte de Marinardi, están señalados el subcomisario inspector Ariel Zárate y otro miembro más de la fuerza, con rango de comisario.

En un audio de una supuesta testigo, María, se expresa que Zárate había llevado a cabo la investigación, y que este estaba en comunicación directa con la fiscal. A su vez, el subcomisario habría ayudado a Marinardi en la desaparición de Cecilia.

Poco después de que se hiciera público el audio, este fue rápidamente desestimado por la fiscal como falso.