A pedido del Presidente Alberto Fernández, el secretario de Obras Públicas Martín Gill anunció que renunciaría a su banca en la Cámara de Diputados.
La noticia, lejos de sorprender a nadie, continúa asentando la imagen del villamariense como un «perseguidor de cargos», aparte de generar cierto gusto amargo entre aquellas personas que lo votaron para hacerse cargo del Municipio en su localidad.
El anuncio de Gill, por su parte, da a entender que ya cuenta con los votos necesarios por parte del Concejo Deliberante para llevar a cabo una nueva prórroga de su licencia en la Municipalidad por otros seis meses más.
Esto último resulta un tanto interesante (quizás por no decir extraño), dado que anteriormente dos concejales ligados a Eduardo Accastello habían asegurado que íban a votar en contra de una nueva prórroga.
La banca de Gill será ocupada por Pablo Carro, cuyo mandato en la Cámara Baja se termina este 10 de diciembre.
