El ministro de Seguridad de la Provincia, Alfonso Mosquera, expresó su preocupación sobre el asesinato de Joaquín Paredes a manos de la Policía de Córdoba, y aseguró que se pondrá a disposición de la justicia «para esclarecer todo este episodio y quienes resulten responsables, asuman la responsabilidad penal que les corresponde».

Adicionalmente, Mosquera mencionó que su renuncia «como la de todos los funcionarios del gobierno, está a disposición del Gobernador Juan Schiaretti».

En estas declaraciones, otorgadas durante una entrevista en Radio Continental, el ministro expresó que desde su gestión no se cree en «los juicios sumarísimo sino en la necesidad de que, por sobre todo, esté encima la ley y se pueda saciar el pedido de justicia de sus familiares y dar una respuesta a la sociedad.»

Con respecto a futuros cambios en la organización de la cúpula de la Policía de Córdoba, el funcionario dijo lo siguiente:

«Que no quepa ninguna duda que si las circunstancias lo ameritan, nadie dudará de hacer los cambios necesarios.»

Alfonso Mosquera, ministro de Seguridad de la Provincia de Córdoba

Sus declaraciones se hicieron no solo después del asesinato de Joaquín, sino que también a dos meses del asesinato de Blas Correas, también a manos de uniformados de las fuerzas policiales cordobesas.

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Ambos casos reavivaron las discusiones sobre el entrenamiento que reciben los cadetes al ingresar a la fuerza. Sobre este conflicto, Mosquera aclaró lo siguiente:

«No hay ningún policía que haya pasado por la escuela de Policía, que ignore que solo puede entrar el arma de fuego en juego, cuando está en riesgo la vida de terceros.

Lamentablemente, se han cometido por ahí circunstancias que tienen que ser debidamente explicadas de por qué han tomado esa decisión. Hay muchísimo por corregir.»

Declaraciones del ministro Mosquera en Radio Continental

Después del caso Correas, y tras este reciente caso de gatillo fácil en la localidad de Paso Viejo, Mosquera adelantó que se estaba trabajando en una serie de protocolos sobre el uso de la fuerza basado en los protocolos de la policía canadiense.