Durante la mañana del miércoles, el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó la baja de 15.000 contratos en la Administración Pública.
Los despidos corresponden a contratos cuyo plazo finalizó este 31 de marzo y no fueron renovados.
Desde el Ejecutivo se destacó la medida como una iniciativa para «achicar los gastos del Estado», y Adorni llegó a referirse a los empleados despedidos como «personal que no es necesario».
Por su parte, desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), se confirmó la puesta en marcha de un paro para la jornada del viernes 5.