Para sorpresa de nadie, la Policía de Córdoba llevó a cabo un nuevo allanamiento en la Galería Norte, espacio conocido por la venta de artículos robados.
El procedimiento, encabezado por la Dirección de Coordinación de Brigadas Civiles, se llevó a cabo durante la mañana del miércoles.
Cabe destacar que este allanamiento se llevó a cabo días después de que un joven denunciara el robo de su celular durante un baile en Forja.
En diálogo con Canal 10, el denunciante había dicho que los delincuentes le vaciaron su cuenta de Mercado Pago, y tras geolocalizar el dispositivo, encontró que el mismo aparecía cercano a la zona de la galería.
Según lo informado por la fuerza policial, los uniformados secuestraron los siguientes dispositivos:
- 50 teléfonos de baja y alta gama
- 10 tablets
- 2 notebooks
De acuerdo al jefe de la brigada, Cristian Cabrera, se controlaron los registros de unos 30 locales, todos dedicados a la venta y reparación de aparatos electrónicos.
Asimismo, se detuvieron a dos personas por encubrimiento, mientras que se labraron 15 actas por infracción al Código de Convivencia Ciudadana.
También para sorpresa de nadie, el número de actas que llegue a labrar la Policía resulta un tanto intrascendente, dado que la gran mayoría de los locales de la galería continúan (y continuarán) comercializando artículos robados, tal y como lo vienen haciendo desde hace ya varias décadas.
Con la gran cantidad de dinero que genera el mercado negro de teléfonos, cualquier multa que llegue a efectuar la Municipalidad no supone más que unas monedas. Sin acciones reales y concretas, los allanamientos son apenas una curita sobre una llaga profunda.
