El reciente estallido de casos de Covid-19 en Córdoba generó mucha preocupación, no sólo por parte de la sociedad, sino que también por parte de la autoridad sanitaria provincial.
En las últimas 24 horas, la provincia registró 1.830 casos, casi el triple de los 969 del pasado lunes.
Esta situación hace que tanto el Ejecutivo Provincial como los municipios deban empezar a diagramar medidas para los próximos días y así evitar que la situación continúe evolucionando de forma negativa.
En declaraciones a la prensa, la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud, Gabriela Barbás, remarcó que el brote de la variante Ómicron detectado en las últimas semanas se originó por medio de eventos masivos, particularmente las fiestas de egresados en varios colegios secundarios.
Estos primeros brotes fueron detectados en Jesús María, Monte Cristo y la capital provincial. El nexo entre los brotes de Córdoba y Monte Cristo fueron las fiestas anteriormente mencionadas.
Aún así, Barbás confirmó que por ahora el Ejecutivo Provincial no tiene planes para dar marcha atrás con las flexibilizaciones, sino que dicha decisión quedará a criterio de cada Municipalidad.
Esta decisión viene por parte de un acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Salud de la Nación y las carteras sanitarias provinciales en el marco del Consejo Federal de Salud (COFESA).
Cabe destacar que incluso frente a la «explosión» de casos, el índice de ocupación de camas de terapia intensiva en Córdoba sigue siendo particularmente bajo, con apenas un 1.5% de ocupación total, lo cual se traduce a tan sólo 52 personas internadas.
