museo fascista

Italia vuelve a ser noticia por impulsar un proyecto que pretende crear un museo fascista en una turística localidad.

Saló, la última guarida del dictador Benito Mussolini, será la sede de un controvertido museo.

El Museo de la República Social Italiana es un proyecto que surge con la idea de «contar la verdad completa».

Sus impulsores argumentan la necesaria creación de un espacio que muestre el significado real del movimiento fascista.

Aunque la inauguración está prevista para el otoño de este año, cuenta con el apoyo incondicional de diversos mecenas.

Entre quienes apoyan la medida se encuentran políticos del actual gobierno y empresarios simpatizantes de las ideas hitlerianas.

La elección de la sede no es casual ya que pesa sobre su pasado el amparo que brindó a las ideas de Mussolini.

Aprovechando su orientación al turismo, los creadores del museo consideran que es el lugar perfecto.

Para condimentar la polémica, el espacio se construirá dentro de un antiguo refugio anti bombas.

Ahí se colocarán carteles, esculturas, pinturas y distintos objetos donados por fascistas nostálgicos.

Quienes se oponen a la medida aseguran que el lugar se convertirá en un símbolo que enaltece lo peor del movimiento.

Pese a todas las críticas, el espacio promete inaugurar con bombos y platillos. También se espera que asistan importantes personalidades en la apertura.

El renacer de la ultraderecha en Italia encuentra su punto de mayor apoyo tras la llegada al poder de Giorgia Meloni.

Meloni no tiene ningún prurito en manifestar abiertamente la simpatía que comparte con los fascistas.