El misterio que rodea al pozo del infierno que se ubica en Yemen crece con el pasar de los días. Aunque se determinó que se trata de una maravilla natural, el hueco despierta alocadas hipótesis.
El apodo de esta maravilla no es casual ya que se cree que esconde a demonios y seres del averno. Oficialmente, el lugar se conoce como agujero de Barhout y se ubica a 1.300 kilómetros de la capital Sana.
Desde su descubrimiento, el pozo atrajo la atención de los geologos y de los estudiosos en cuestiones ocultas. El orificio, a manera de crater, se exiende a lo largo de 30 metros.
Mientras que la profundidad alcanza entre 100 y 250 metros hacia el interior de la tierra. De acuerdo a las leyendas locales, el orificio es una prisión que guarda a los demonios. Quizá sean los olores nauseabundos que salen del pozo la razón que sostiene dicha versión. Pero más allá de cualquier razón esotérica, la verdad es que el fenómeno fascina a todos los geologos.
Los investigadores encargados de resolver el misterio afirman desconocer lo que esconden las profundidades del hueco. Una cuestión en la que cocuerdan todos es el oxígeno escasea conforme se adentran en las profundidades. De manera paralela, los vecinos de la zona creen que el abismo aloja a los «djins», espiritus malignos.
