Cristales del tiempo

Los cristales del tiempo irrumpen en el mundo de la física para desafiar las leyes que rigen el mundo conocido.

En 2012, Frank Wilczek, ganador de un Premio Nobel en Física, propuso la teoría de los cristales del tiempo.

A partir de ese momento, la comunidad científica ingresó a una espiral de conocimiento que abre posibilidades infinitas.

Para entender la propuesta revolucionara de la teoría es preciso revisar el concepto mismo de la frase.

Desde el punto de vista de la física, un cristal es un objeto que posee átomos ordenados que forman un patrón.

Dicho patrón se repite de manera constante a lo largo del espacio que ocupa la superficie del objeto.

En consecuencia, el cristal del tiempo se libera del espacio para repetir el patrón cada determinado tiempo.

Así, un nuevo estado de la materia surge y se agrega a los ya conocidos:

  • Sólido
  • Líquido
  • Gaseoso
  • Plasmático

Aunque la teoría se topó al principio con los problemas típicos de la práctica, los ordenadores cuánticos hicieron la diferencia.

De acuerdo a las leyes cuánticas, una partícula puede estar en distintos lugares. entrelazarse y teletransportarse.

Gracias a los ordenadores cuánticos, la creación de cristales del tiempo sobrepasaron el mundo de las ideas.

Por el momento se desconoce el límite de la aplicación práctica que tendrá el descubrimiento pero surgieron algunas ideas.

Se estima que ayudará a la tecnología, a las telecomunicaciones y a la comprensión del universo que nos rodea.

También se estima que tendrá aplicación en tareas como las siguientes:

  • Medir el tiempo
  • Conocer las distancias con precisión
  • Construir relojes atómicos exactos
  • Ayudar a los GPS
  • Detectar las ondas gravitacionales
  • Entender cómo funcionan los agujeros negros
  • Elaborar sistemas de criptografía