Uno de los efectos colaterales de la «pandemia de los no vacunados» es el sinfín de artilugios judiciales que llevan a cabo los sectores antivacuna para evitar la vacunación contra el Covid-19.
Tal es el caso de un grupo de empleados del Poder Judicial, quienes se oponen a las normativas sanitarias dispuestas desde el Palacio de Justicia.
Como parte de su cruzada en contra de lo que ellos consideran como una pérdida de su libertad (porque aparentemente su libertad individual vale mas que la libertad colectiva de todo el país), presentaron un recurso de amparo para frenar el requerimiento de hisopados para aquellos empleados no vacunados.
De acuerdo a la normativa vigente, los empleados del Poder Judicial que no estén vacunados deben presentar de forma regular un hisopado negativo, a modo de acreditar que no están infectados con el Coronavirus, y que por consiguiente no causarán un brote de dicha enfermedad en los tribunales.
Dicho recurso fue rechazado por la Cámara Contencioso Administrativa N°1 de la capital cordobesa, la cual consideró que la disposición del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) «luce razonable y proporcionada al fin buscado».
En su dictamen, el camarista Ángel Antonio Gutiez sostuvo que la normativa no representa ninguna actuación ilegal y/o arbitraria para con los empleados, sino que al contrario, permite resguardar la salud de los integrantes del Poder Judicial.
De esta forma, el colectivo antivacunas obtuvo otro fuerte revés en la Justicia cordobesa.
