El Gobierno Nacional, en lo que empezó a conocerse popularmente como una ‘venganza fiscal’, informó que redujo en un 98% las transferencias no automáticas a las provincias.
Así lo anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien remarcó que dado que todos los argentinos «están haciendo un esfuerzo», entonces también lo deberán hacer los gobernadores.
Cabe destacar que esta se suma a las medidas llevadas adelante por el Gobierno tras la derrota en la Cámara de Diputados, donde finalmente se volvió el proyecto de la Ley ‘Bases’ a comisión y posteriormente se retiró del temario.
Volviendo al anuncio de Adorni, este remarcó que «se termina la plata para recitales de dudoso financiamiento, para organizaciones sociales, y para el empleo militante», y aseveró que desde el Ejecutivo se está transparentando «un sistema que funcionaba en favor de la propia política».
Lo expresado por el vocero va en línea con lo anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien en diciembre pasado manifestó la decisión de «reducir al mínimo las transferencias discrecionales del Estado Nacional a las provincias».
Esta decisión se tomó dado que desde el Gobierno se consideraba que estos recursos representaban una especie de «moneda de cambio» para llevar adelante favores políticos.