Mundial

Una tarjeta roja fue el motivo que derivó en una referí internada y una jugadora detenida este fin de semana.

La violencia en el fútbol no distingue géneros y en esta ocasión involucra a dos jóvenes deportistas.

Los hechos sucedieron este fin de semana durante un partido realizado por la Liga de Punilla.

En la ciudad de Malagueño se enfrentaban los equipos Club Deportivo Yocsina y Rivadavia de Villa Carlos Paz.

El desacuerdo llegó cuando la árbitro sacó la tarjeta roja contra una de las jugadoras.

Para sorpresa de las personas presentes, la deportista respondió a golpes de puño.

La joven atacó a la referí en la cabeza y en la cara, causando lesiones y traumatismos.

Por la gravedad de las heridas, la víctima tuvo que ser hospitalizada. En el nosocomio se confirmó que la paciente presenta traumatismo de cráneo y una fractura que compromete la zona nasal.

Tras la revuelta, el partido fue suspendido y la joven agresora quedó detenida.

Por la violencia ocurrida en el fútbol, a Liga de Punilla decidió suspender los partidos en todas las categorías.

Sin embargo, los casos de agresión se repiten todos los días y en todas las canchas.

Mientras la justicia y los dirigentes toman cartas en el asunto, existe un serio problema social de fondo.

Para encontrar una solución hace falta sumar esfuerzos de los distintos sectores que participan.

La violencia no puede ser la moneda de cambio que resuelve las diferencias.