La crisis de las autopartes empieza a tener efectos cada vez peores sobre la producción local de vehículos, llegando a tal punto que Renault y Nissan decidieron «pisar el freno» en sus plantas de Santa Isabel.
La razón detrás de la aplicación de estas paradas técnicas se debe al faltante de cubiertas.
Cabe destacar que no se trata de un freno completo a la producción de todos los vehículos, sino que al montaje de las pick-ups.
Los modelos afectados son la Renault Alaskan y la Nissan Frontier, dos utilitarios muy populares en el mercado cordobés.
Aparte de causar sus estragos en la producción, esta situación también afecta de forma considerable a los trabajadores de ambas automotrices. Según lo informado por SMATA, alrededor de 1.000 operarios presentan dificultades para continuar con sus tareas.
Ramón Ramírez, integrante de la comisión directiva de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba, aseveró lo siguiente:
«Hay un faltante en todas las terminales automotrices. Esto hizo que se paralice este lunes Nissan Renault: Hoy hay riesgo en toda la compañía.»
Ramón Ramírez – Miembro de la comisión directiva de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba
Asimismo, remarcó que pese a las gestiones realizadas con el Ministerio de Trabajo y el de Producción (hoy en día acéfalo, dicho sea de paso), la falta de soluciones genera cada vez más incertidumbre entre los metalúrgicos.
