Hay quienes aseguran que para todo mal mezcal y para todo bien también pero yo prefiero pensar que al que tiene ruda, Dios le ayuda.

Hoy vamos a hablar de la ruda, una planta mítica, misteriosa, poderosa, mágica y espiritual que fascina a todo el mundo por los importantes beneficios que aporta tanto a la huerta, como a la salud y al espíritu.

CARACTERÍSTICAS Y USOS EN LA HUERTA 

Si tenés un huerto o estás por tenerlo, recordá plantar ruda y ahora te cuento porqué.

Para empezar debes saber que la ruda es la reina de las aromáticas. Es un arbusto perenne originario del Mediterráneo y Asia que llega a medir hasta 100 centímetros de altura.

Existen cerca de 40 especies. Posee hojas de color verde azulado, tallos verde grisáceo, aroma intenso y flores pequeñas de color amarillo que aparecen en primavera-verano.

Por la forma de sus hojas, las plantas suelen identificarse como hembra y macho. Dicha diferencia es anatómica y no funcional

Se reproduce por esqueje o semilla y prefiere los terrenos alcalinos y un tanto arenosos. Requiere sol, poco riego, podas espaciadas y tolera bien las temperaturas extremas. 

La ruda como repelente

En el campo se utiliza como repelente de mosquitos, frotando las hojas en los brazos y las piernas.

Sirve para espantar pulgones, mosquita blanca, ratones, gatos, serpientes, babosas, etc. También atrae depredadores de plagas y sus raíces combaten los nematodos.

El purín de ruda es uno de los más apestosos que existen pero de los más efectivos.

No se recomienda asociarla con los repollos, coliflores, albahacas, pepinos y salvias.

Sus raíces se utilizan como un tinte natural de fibras y existe la creencia de que la planta es más dulce cuando crece debajo de la higuera.

USOS MEDICINALES Y COSMETICOS 

ANTES DE CONSUMIR Cualquier tipo de hierba o producto natural con fines medicinales o cosméticos, es importante consultar con un profesional médico.

La ruda contiene vitaminas, minerales, alcaloides, cumarinas, psoralenos, aceites esenciales, rutósido, tanino, bergapteno y rudicina. 

Por sus efectos abortivos, la ruda no debe consumirse durante el embarazo. Tampoco se recomienda su consumo en menores de edad, lactantes, personas con problemas hepáticos, renales o cardíacos. La ingesta y uso excesivo de esta planta genera dependencia y toxicidad. 

Ayuda a combatir piojos y detener la caída del pelo.

El uso excesivo puede resultar tóxico, producir mareos, dolores de cabeza, dermatitis y puede dañar tanto los riñones como el hígado.

El té de ruda por sus efectos sedantes del sistema nervioso y como tratamiento de los dolores menstruales. 

CÓMO PREPARAR EL TÉ DE RUDA

Con 4 o 5 hojitas secadas a la sombra, no más, puedes hacer una infusión que debe tomarse de manera esporádica ya que el consumo excesivo puede resultar tóxico.

Para usarla en té hay que asegurarse de que las hojas estén bien secas. Secar en un lugar ventilado y a la sombra. Poner apenas un puñado para tomar infusión. No abusar del consumo

Las hojas frescas de ruda maceradas en Aceite de oliva o alcohol durante 3 o 4 meses meses ayudan a tratar los dolores articulares y reumáticos. Te recomendamos no exponerte al sol cuando te aplicas el aceite de ruda en la piel por su efecto fitotóxico.

CÓMO HACER EL ACEITE DE RUDA 

Para hacer el aceite de ruda hay que poner hojas frescas en un frasco limpio y cubrirlas con aceite de oliva. Macerar en lugar ventilado y a la sombra entre 20 y 40 días.

RECETA DEL UNGÜENTO DE RUDA

Colar el aceite de ruda de la receta anterior y calentarlo en una olla hasta que entibie. Por cada 750 cm de aceite poner 50 gramos de cera de abeja. Una vez disuelta la cera, colocar el preparado en recipientes para dejar enfriar. El ungüento sirve para calmar dolores musculares o reumáticos y para espantar mosquitos.

PROPIEDADES MÍSTICAS DE LA RUDA

Existen registros en Grecia de su uso para combatir las epidemias y en los escritos de Plinio el viejo se describen los beneficios de la ruda para la vista. En la biblia se menciona su uso en rituales y los romanos la utilizaban como condimento.

Algunos escritos sagrados del Talmud mencionan los beneficios de la ruda para curar el mal de ojo y la brujería. 

En la edad media se creía que las comadrejas que consumen ruda adquieren un poder sobrenatural que ayuda a matar los basiliscos.

Los pueblos americanos la conocen como la planta del perdón y la utilizan como remedio para proteger el alma y el cuerpo.

Para los ingleses simboliza la pena mientras que para los lituanos representa la virginidad y feminidad. En Perú se asocia a la buena suerte y en Paraguay y Argentina se acostumbra tomar un vasito de ruda macho macerada en caña cada 1 de agosto como parte del ritual a la pachamama. El pueblo guaraní preparaba un licor con algarroba, chañar y ruda para resistir los males del invierno. También se acostumbra tomar un té con ruda que ahuyenta todos los males. Existe la creencia que la ruda protege el hogar de la envidia y de las malas ondas por lo que suele colocarse en el umbral de la puerta, una a cada lado. En Perú se agregan hojas de ruda a las comidas y con los manojos se arma una cruz que sirve para proteger los caminos.

En Etiopía, la ruda es un ingrediente fundamental para prepara una de las variantes del berbere, un tradicional condimento utilizado en una parte de África.

A la ruda se la relaciona con el pensamiento para combatir el mal de ojo, repeler la mala onda, ahuyentar a los malos espíritus y atraer la fortuna y neutralizar las sustancias ponzoñosas.