El presidente de Rusia, Vladímir Putin, está de gira por China para fortalecer los lazos económicos entre ambos países.
China y Rusia encabezaron una reunión cuyo objetivo es presentar una alternativa económica al mundo.
En medio de un escenario convulsionado por las guerras y el hambre, oriente busca un lugar de liderazgo.
El verdadero orden mundial empieza a germinar en las estrategias utilizadas por las grandes potencias.
Mientras Occidente se resiste a reconocer la debilidad del dólar, Oriente mueve el tablero de manera estratégica.
Como muestra de ello tenemos el acercamiento económico entre Rusia y China de los últimos tiempos.
En un poco más de cincuenta años, China creció y se transformó como ninguno otro país lo hizo en cientos de años.
Las estadísticas a nivel internacional proyectan un crecimiento económico sostenido de China para los próximos años.
Por otra parte, Rusia cuenta con los recursos naturales y las estrategias que le permiten competir con otros países.
Con un pasado que los acerca e ideas que comparten, China y Rusia vuelven a estrechar lazos.
Así lo reafirmaron en el Foro internacional sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China.
Al evento asistieron los representantes de 152 países que firmaron un acuerdo con el país anfitrión.
Durante la reunión se conocieron algunos de los temas globales actuales y el avance de los proyectos impulsados por el foro.