El gobierno de Rusia declaró la movilización parcial de las tropas de reserva para responder al contraofensiva ucraniana.
Vladimir Putin, presidente de Rusia, decidió movilizar a 300.000 reservistas que ingresarán a las filas en la guerra.
En un duro discurso, Putin aseguró que hará todo lo que esté a su alcance para defender su postura en el conflicto.
Incluso, amenazó con recurrir a las armas nucleares para defender a su país de la ofensiva.
Después de conocida la noticia, miles de manifestantes salieron a las calles a manera de protesta y otros tantos intentan salir del país.
Mientras que varios de los manifestantes quedaron detenidos, los que eligieron el exilio agotaron todos los boletos del transporte aéreo.
En declaraciones a los medios, las personas que dejan el país afirmaron que la salida fue pacifica y sin contratiempos.
Por el momento, la movilización de tropas no incluye el cierre de fronteras que impida la salida de varones.
Estados Unidos alzó la voz para criticar el accionar ruso, condenando la iniciativa del ministerio de Defensa de ese país.
Por decreto, cerca de 300.000 reservas con experiencia miliar recibirán el llamado para engrosar las filas del ejército rojo.
Con esta nueva escalada defensiva, el ajedrez del panorama mundial empieza a moverse hacia una delgada línea de conflicto.
Además de la cuestión bélica, el problema del suministro de gas ruso juega un papel importante en la economía mundial.
También falta conocer la postura que tomará el gobierno chino cuando la situación obligue a las definiciones.
