Rusia

El atentado ocurrido ayer en Rusia tensó las negociaciones que mantiene con Ucrania y alienta las voces a favor de la guerra.

Daria Dugina, la hija del nacionalista Alexander Dugin perdió la vida después de que el auto en el que viajaba estallara en los aires.

El espectacular atentado sucedió ante la mirada atónita de su padre que viajaba en otro auto.

Ambos participaron de un festival de valores familiares que se realizó en una finca en las afueras de Moscú.

De acuerdo a las primeras versiones, el vehículo salió del camino tras la explosión e impactó de lleno contra un edificio.

Los explosivos fueron colocados en la parte baja del todo terreno que conducía Daria Dugina.

Aunque falta esperar el informe oficial que las autoridades emitan sobre el acto terrorista, existen algunas hipótesis.

La primera de ellas apunta a la idea de que el atento estaba dirigido a Alexander pero el destino intervino. A última hora, Daria y su padre intercambiaron vehículos sin saber lo que pasaría segundos después.

Daria, al igual que su padre, participaba de manera activa en favor de las acciones rusas contra Ucrania.

En algunas declaraciones advirtió el necesario regreso al camino cristiano y el rechazo a la rusofobia instalada entre los ucranianos.

Otra versión desliza un posible ajuste de cuentas resultado de enfrentamientos políticos.

En cualquiera de los casos, los conservadores exigen la cabeza de los culpables y no son pocos quienes apuntan a Ucrania.

Ante la lluvia de acusaciones, Ucrania se desligó de lo ocurrido, asegurando que no son un país terrorista.