Con la campaña al hombro, el Gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, empieza a proyectar la estrategia política con miras al 2023.
Los resultados de las elecciones celebradas el domingo no fueron las esperadas para Hacemos por Córdoba.
Juntos por el Cambio obtuvo un arrollador triunfo con un 54,05% del total de los votos escrutados.
Es por eso que Juan Schiaretti, junto a la fuerza política que representa, enfrenta un gran desafío.
El objetivo de la campaña que empieza para el schiaretismo será retener la centralidad política en todo el territorio.
Tras las elecciones, Schiaretti apareció en el bunker del partido para respaldar a sus candidatos.
En su discurso, el actual Gobernador de Córdoba definió la contienda como un ejercicio de la libertad.
Aunque Hacemos por Córdoba perdió una banca en la Cámara de Diputados, Schiaretti celebró el ingreso de Vigo y De la Sota.
Lejos de aceptar la derrota, Hacemos por Córdoba se reagrupa y proyecta el escenario de las elecciones del 2023.
Bajo la estrategia de la mirada puesta en el federalismo, Schiaretti empuja el engranaje de su campaña.
Pese a que el análisis de los datos fríos de las elecciones dan como perdedores al peronismo en general, aún queda una carta por jugar.
Históricamente, el peronismo unido fue la fuerza que ninguna alianza opositora pudo vencer.
Sin embargo, los tiempos y las circunstancias actuales son distintas a las del tiempo en que la quimera del peronismo se forjó.
En esta ocasión, el Kirchnerismo significó un quiebre en el partido y que resulta incompatible a los ojos de algunos.
Pero en política todo puede pasar y las alianzas menos pensadas pueden dar la sorpresa.
