Con la llegada de la temporada de verano a la provincia y tras el inicio del 2023, Córdoba ya se apresta para recibir a turistas de todo el país (y del mundo también), pero aún así las expectativas no se mantienen altas.
Así lo viene sintiendo el sector turístico y hotelero provincial, cuyos referentes aseguran que hubo varios factores durante fines del 2022 que llevaron a tener una postura más conservadora y expectativas más reducidas sobre lo que pueda llegar a pasar este año.
Entre los factores que se mencionan, está la falta de nuevos incentivos como el PreViaje, el cual todavía no recibió una renovación por parte del Gobierno Nacional para esta temporada. A esto se le suma el ‘efecto mundial’ que retrasó la demanda -y por consiguiente la fluidez- de las reservas hoteleras.
Finalmente, se cita el siempre constante aumento de precios, los cuales incitan a los viajeros a permanecer en sus casas o veranear en localidades más cercanas, lo cual reduce significativamente el caudal de ventas del sector hotelero.
