El teatro para mascotas es la última es una novedosa iniciativa para mimar a nuestros compañeros de cuatro patas que nos llega desde Europa.
Las mascotas tienen a partir de ahora una opción de calidad para divertirse dentro de la comodidad de la casa.
Se trata de una novedosa propuesta desaorrallada por Alex Bailey y Kroot Juurak, dos actores muy copados.
El dúo creó una empresa que se dedica al teatro para mascotas y a desarrollar espectáculos especialmente diseñados para este público en particular.
A primera vista, la idea parece un tanto descabellada pero la realidad habla de un complejo proceso que combina las artes escénicas con la psicología animal.
En cada obra, los actores aplican los conocimientos aprendidos respecto a la psicología de las mascotas. Para lograr los objetivos deseados y acaparar la atención de los espectadores, los actores recurren al lenguaje del cuerpo y a la voz humana que reproduce sonidos similares a los emitidos por los animales.
De cierta forma, el teatro de mascotas nos remite a la parte primitiva que los seres humanos guardamos en el inconsciente. Tanto los sonidos que la voz humana reproduce como la postura corporal nos permiten comunicarnos con los animales que nos rodean.
En el repaso de la historia de la humanidad podemos encontrar suficiente evidencia de la fuerte conexión que mantenemos con el reino animal.
Desde tiempos muy remotos, las mascotas acompañan al ser humano en su crecimiento espiritual, social, económico y psicológico.
Al principio nos ayudaron a cazar, después a trabajar para finalmente acompañarnos en el diario vivir.
Dada la estrecha relación que mantenemos con ellas, justo es devolver un poco de lo mucho que nos aportan.
Sabemos que los mimos hacia las mascotas abundan pero casi siempre tienen que ver con cuestiones materiales como ropa o accesorios de juego.
Pero cuando hablamos de la calidad de vida de nuestros amigos de cuatro patas tenemos que hablar necesariamente de la calidad de vida que les damos.
Además de la comida, las mascotas necesitan también momentos de esparcimiento y diversión.
Tanto las fiestas de cumpleaños como las sesiones de peluquería o las salidas en grupo son algunos de los estímulos que benefician a los animales de compañía.
Una salida al aire libre en familia estimula no solamente a la buena salud del animal sino a la liberación del estrés que puede acumular.
