Ómicron es el nombre de la nueva variante de Covid-19 detectada en África que pone en alerta al mundo entero.
Mientras Europa atraviesa uno de sus peores momentos sanitarios por la oleada de la variante Delta, el virus crece.
Apareció en las últimas horas la confirmación de la presencia de una variación del virus alta en mutación en África.
Se trata de la B.1.1.529, conocida como Ómicron, detectada en donde menor tasa de vacunación se registra.
Reacciones mundiales
Una vez conocida la presencia de la nueva mutación, Estados Unidos decidió suspender los viajes al continente africano.
Mientras que Israel se convirtió en el primer país en cerrar sus fronteras por la variante Ómicron.
Alemania anunció el colapso sanitario que amenaza con atrapar al país en una cuarentena total.
Portugal vuelve al estado de emergencia por un nuevo rebrote que establece la obligatoriedad del barbijo, entre otras medidas.
Francia teme que la llegada de quinta ola sea igual o peor que la anterior por lo que se buscan medidas.
En el medio de toda la catástrofe económica, aparecen los problemas sociales de quienes se niegan a recibir las vacunas.
La pandemia de los antivacunas está llegando a un extremo peligroso del que no se vislumbran soluciones inmediatas.
Con la aparición de una nueva variante, el círculo de contagios se reinicia y todo el proceso empieza de nuevo.
La humanidad parece no estar preparada para manejar las responsabilidades, los derechos y las obligaciones.
Por un lado tenemos a los defensores del derecho a la libertad sin entender que la misma termina en donde empieza la del otro.
En Holanda se esperan nuevas protestas de los ciudadanos que, al igual que en Francia, rechazan las restricciones sanitarias.
Pese a la poca expectativa, un grupo de investigadores japoneses afirman que los días del virus están contados.
