Los trabajadores municipales nucleados en el SUOEM continuaron con su plan de «acciones sorpresivas» en una tercera jornada de protestas y cortes de calle a lo largo y ancho del centro.
Estas manifestaciones espontáneas, que fueron anunciadas el lunes, se originaron ante la falta de acuerdos entre el gremio y la Municipalidad por una recomposición salarial, y luego de los enfrentamientos ocurridos durante el viernes pasado con la Policía de Córdoba.
En esta ocasión, los municipales se concentraron en Plaza España, el boulevard Chacabuco y en la Dirección de la Policía Municipal, comúnmente conocida como «la zorrera».
Durante las manifestaciones del miércoles, se registraron algunas instancias de agresiones: Un comerciante de Barrio Observatorio denunció haber sido golpeado por los manifestantes, luego de pedirles que dejaran de usar bombas de estruendo.
El hecho ocurrió en la esquina de Pueyrredón y Mariano Moreno.
Por su parte, las quejas de vecinos y comerciantes por el uso de bombas de estruendo se repitieron en la zona de «la zorrera», la cual amaneció con cubiertas quemadas en cercanías a la fachada del edificio.
Otro de los edificios violentados por la protesta fue uno ubicado en Chacabuco al 700, donde se realizan actividades administrativas del municipio, el cual fue cubierto con pintadas en contra del Intendente Llaryora.
Reacciones del Concejo ante las manifestaciones
Cabe destacar que si bien el diálogo entre las partes es prácticamente nulo, el bloque oficialista en el Concejo Deliberante estuvo analizando las posibilidades de endurecer las sanciones contra los empleados municipales.
El concejal Diego Casado (Hacemos por Córdoba), aparte de presentar un proyecto para modificar el Estatudo del Empleado Municipal, presentó otro proyecto de ordenanza, el cual supone una revisión de todos y cada uno de los empleados, cuestión que aceleraría el proceso de apertura de sumarios y sanciones para aquellos trabajadores que se manifiesten y causen daños a la ciudad y/o los vecinos.