Tras casi nueve meses de conflicto con Rusia, Ucrania se prepara para enfrentar el peor invierno de la historia.
Las autoridades de Ucrania intentan resolver uno de los problemas derivados de la guerra.
Se trata de la llegada del invierno en un país en donde el gas y el suministro de energía eléctrica son escasos.
En las ciudades de Kiev y de Jersón, el suministro de luz desapareció después de que se destruyeran las centrales eléctricas de alto voltaje.
Sobre lo sucedido, Ucrania culpa a Rusia mientras que el Kremlin se defiende asegurando que se trata de un auto sabotaje.
Independientemente del origen del problema, la verdad es que los ciudadanos deben enfrentar un invierno apocalíptico.
El plan de Ucrania para enfrentar el conflicto es evacuar a los ciudadanos y rogar para que la naturaleza se apiade.
Mientras se implementa el éxodo de millones de personas, el Gobierno pide a la población almacenar comida, agua y ropa de abrigo.
Estados Unidos, el principal enemigo de Rusia, pidió la apertura urgente de las negociaciones.
La Unión Europea también sigue el conflicto con especial interés, apoyando de manera incondicional al gobierno ucraniano.
De todos los integrantes del bloque, la postura del representante de Francia, Emmanuel Macrón sorprende.
Para Macrón, la puerta del diálogo con Rusia debe mantenerse abierta todo el tiempo, considerando el poder nuclear que ostenta.
El temor es que las temperaturas gélidas arrasen con más personas que la guerra misma.
Por el momento, Kiev y de Jersón se convirtieron en los puntos ucranianos más débiles y por donde los rusos pueden avanzar.
