gato

Un hermoso gato aventurero de Tailandia regresó a su hogar cargado con la lista de deudas que fue dejando durante su travesía.

Esta original historia ocurrió en Tailandia y tiene como protagonistas a un gato a una vendedora de pescado.

El relato comienza con una de las tantas escapadas del minino.

Durante su travesía conoció a una pescadera que lo alimentó diariamente.

Fueron tres días en total la deuda por la comida que adquirió el gato a cuenta en la pescadería.

Como era de esperar, el animal emprendió el regreso a casa una vez que satisfizo su deseo de aventura.

El gato apareció en el umbral visiblemente regordete y con una nota colgada al cuello.

En ella, la pescadera explica al dueño del gato la forma en que adquirió la deuda.

De acuerdo al testimonio de la vendedora, el animal miraba tan insistentemente el pescado que no tuvo más remedio que alimentarlo.

Como era de esperarse, la historia del gato parrandero dio la vuelta por todas las redes sociales.

Quienes leyeron la odisea gatuna aportaron distintos comentarios sobre los sucedido.

Algunos de ellos son partidarios en elogiar la conducta de la vendedora de pescados.

Otros tantos se quedaron embelesados con las picardías del michifuz.

En conclusión, el gato deudor se hizo famoso por deber tres caballas a la Tía May del callejón No. 2.