Islandia

La inestabilidad volcánica en Islandia empezó a modificar la estructura del suelo y de los pueblos del lugar.

Para los habitantes de Grindavík, un municipio de Islandia, la vida empezó a modificarse de manera drástica.

En ese lugar, los movimientos telúricos empezaron a romper la corteza terrestre, hundiendo las viviendas.

Desde el viernes pasado, la tierra de la zona occidental de Grindavík se hundió más de un metro.

La información proporcionada por la IMO (Oficina Meteorológica de Islandia) advierte que el problema recién comienza.

De acuerdo a las proyecciones, el riesgo de erupción es enorme y los terremotos se repetirán con frecuencia.

El proceso eruptivo que arrancó en la zona en 2021, tras una extensa calma de 800 años, anticipa un nuevo ciclo.

Las investigaciones indican que el material volcánico fracturó rocas subterráneas en una extensión de 15 km.

A fin de evitar desgracias, las autoridades de Islandia ordenaron la evacuación de los habitantes de los pueblos afectados.

En los relevamientos realizados se pueden observar los daños en las carreteras y viviendas tras los sismos.

Literalmente, el magma amenaza con emerger en el mismo lugar en donde siglos atrás lo hizo.

Aunque Islandia está acostumbrada a la actividad volcánica, la situación actual supera las expectativas.

Uno de los mayores temores de las autoridades es la prolongación del evento en el tiempo, afectando la vida del país.