En la selva amazónica podemos encontrar una extraña rana de boca azul que sorprende a todo el mundo por su belleza.
Su nombre científico es Trachycephalus resinifictrix y pertenece a la familia Hylidae.
Rana de leche o lechera son los nombres vulgares con los que se conoce a este tipo de anuros.
En países como Brasil, Guyana, Surinam, Ecuador y Colombia se encuentran estos anfibios.
El color azulado que se observa en el hocico del animal se repite en los huesos y en los músculos.
La piel que lo recubre es de color blanco con motivos negros. Otro detalle que sorprende es la cruz negra impregnada en las pupilas doradas que se destacan en cada ejemplar.
Como pasa en la naturaleza, los colores vibrantes de esta especie anticipan la presencia de sustancias tóxicas.
Cada vez que advierte el peligro, la rana lechera expulsa una crema viscosa que produce urticaria al contacto.
Sobre esta especie, los científicos conocen que las hembras suelen ser más grandes que los machos.
Suelen vivir en las copas de los árboles a los que trepan gracias a las poderosas ventosas que tienen en las patas.
Les gusta vivir cerca de los arroyos y prefieren la actividad nocturna.
Pueden llegar a vivir hasta 25 años pero al ser buscada como mascota, el tráfico de animales puede acortar su permanencia en la tierra.
Dentro de la dieta, las ranas lecheras consumen grillos, cucarachas, lombrices, etc.
