Es rosa, pequeño, un poco peludo, adorable y también uno de los animales más raros del mundo que se encuentra en Argentina.
Parece una langosta que pretende ser al mismo tiempo un adorable armadillo.
Habita en las zonas áridas del centro y noreste de la República Argentina.
Se le conoce como pichiciego menor y es la especie más pequeña de armadillo conocida en la zona.
El nombre científico es Chlampyphorus truncatus y es un armadillo hada rosa.
Mide 10 centímetros aproximadamente y tiene un caparazón rosado acompañado de abundante pelo blanco.
A este animal le encanta excavar y pasar su vida bajo tierra.
Se alimenta de pequeños animales de tipo invertebrado y de plantas que lo rodean.
Debido a la delicadeza de su cuerpo, sumado a su huraño comportamiento, prefiere evitar el contacto humano.
Aunque son casi ciegos, pueden detectar los cambios luminosos del ambiente.
Para cazar, utilizan su agudo olfato que les ayuda a localizar a las presas.
Cuenta con una capa abundante de pelo blanco que le ayuda a protegerse de los fríos inviernos.
Otro detalle impresionante es el uso que suelen darle a la cola.
A diferencia de sus primos que cuentan con una larga cola, los pichiciego tienen una cola en forma de diamante.
Mientras caminan, los pichiciego usan la cola como una quinta pata que les sirve de apoyo.