El aire embotellado es un negocio destinado a las personas que viven fuera del país de origen y sienten un poco de nostalgia.

Apoyados en la influencia que ejercen los olores en las emociones, una empresa lanzó un nuevo producto.

Se trata de aire envasado en botellas que se venden al público.

La cuestión interesante es que no se trata de un aire cualquiera sino de lugares muy específicos.

Aunque parece una idea tirada de los pelos, la verdad es que existe un sustento fuerte que la mantiene.

De acuerdo a la psicología, el olor es capaz de producir sensaciones, pensamientos y reacciones físicas.

Un ejemplo concreto lo tenemos en el olor que produce el pan recién horneado en las personas.

Cada vez que pasamos por una panadería y percibimos el olor que sale de ella, el placer se hace presente.

Tan eficaz es el olor a pan que algunos negocios compran la esencia que lo reproduce y la esparcen en el lugar.

En el caso concreto del aire embotellado, se trata de aire proveniente del Reino Unido.

Estamos hablando específicamente del aire de:

  • Inglaterra
  • Escocia
  • Gales
  • Reino Unido

El mercado objetivo está integrado por personas de esos lugares que se encuentran en el extranjero.

Cada botella de 500 mililitros cuesta alrededor de 33 dólares.

La idea es que el comprador abra la botella y aspire el aroma a casa.