Luego de la votación del veto a la Ley de Financiamiento Universitario, donde el mismo quedó ratificado, empezaron a surgir voces críticas dentro de la Unión Cívica Radical que solicitaron la expulsión de los diputados correligionarios que votaron a favor.
Así lo pidió Adriano Morone, presidente de la Juventud Radical, por medio de sus redes sociales. En su posteo, el dirigente exigió al Tribunal Nacional de Ética del partido que expulse a los diputados Mariano Campero, Luis Picat, Pablo Cervi y Martín Arjol.
Los cuatro legisladores pertenecen al bloque de la UCR en la Cámara Baja, y sobre esa línea, Morone solicitó su apartamento, aseverando que «tampoco puede haber complicidades dentro del bloque».
Agustín Rombolá, ex presidente de la Juventud Radical de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires envió una carta a la Convención Nacional de la UCR, recordando un pedido que realizó el 11 de septiembre solicitando la expulsión de ocho diputados del espacio, incluyendo a Rodrigo de Loredo.
En caso de que no fueran expulsados los legisladores, Rombolá aclaró que pondría a disposición su renuncia al partido.
En declaraciones radiales, el ex dirigente remarcó que quiere que le «contesten los diputados del radicalismo qué les ofrecieron a Arjol, Cervi, Campero y Picat, y a Rodrigo de Loredo, para que haya un bloque radical que cobra por las dos ventanillas». Y advirtió que en caso de no obtener respuesta, «nos iremos para construir un radicalismo popular».