Un reciente relevamiento realizado por el Defensor del Pueblo de Córdoba, Mario Decara, reveló que casi la totalidad del Salario Mínimo, Vital y Móvil se va a la compra de los productos de la Canasta Básica.
Según el estudio hecho por el funcionario, el 93,92% de los ahorros del salario mínimo se vierten en la compra de alimentos, dejando apenas un 6,08% para el resto de los gastos familiares.
En su variación interanual (tomando como referencia el mes de junio del 2021), la Canasta Básica Alimentaria (CBA) tuvo un aumento del 62,08%, lo cual representa un 54,50% respecto de la Canasta Básica Total (CBT).
Aún peor, esta variación supone un aumento del 78,09% respecto del salario mínimo. Hablando mal y pronto, la inflación una vez más se come los salarios.
El estudio a su vez reveló que con esta variación, alcanzar la totalidad de productos de la CBT implica un gasto 210,37% mayor. En términos concretos, una familia de 4 integrantes necesitaría de más de dos salarios mínimos para cubrir todos los gastos.