Domos solares

Distintas empresas apuestan a los domos solares para transformar el agua de mar en líquido apto para el consumo humano.

El planeta tierra, esa esfera azul en la que vivimos, está cubierta casi en su totalidad por los mares.

Considerando la totalidad de la superficie, el 71% lo ocupa el agua salada, imposible de beber.

Aunque los ríos, lagos y distintos depósitos de agua dulce son muchos, representan solamente el 3% del agua.

Para aprovechar el recurso que el mar ofrece, la empresa londinese Solar Water PLC puso manos a la obra.

Se trata de los domos solares, una especie de planta potabilizadora de agua marina.

La principal característica de este tipo de tecnología es la desalinización del vital líquido sin dañar el medioambiente.

En los domos solares, la energía solar se concentra en un el agua que se deposita dentro de una olla de acero.

Después de sumergir el contenedor bajo la tierra, una cúpula transparente cierra el sistema.

A partir de ese momento, la radiación evapora y condensa el agua que posteriormente se transforma en dulce.

Contrario a lo que sucede en la tecnología por ósmosis inversa, el domo es neutro en carbono, barato y fácil de construir.

Tampoco utiliza grandes cantidades de energía ni requiere productos químicos que dañan el planeta.

Según un acuerdo firmado en 2020, el objetivo de la empresa es dotar de agua limpia a 400.000 personas este año.

Esta idea es un verdadero desafío para enfrentar uno de los problemas que el cambio climático plantea. Llevar agua en las crecientes zonas desérticas es cada vez más necesaria.

Climate Fund Manager es otra de las empresas que incursiona en la misma línea que Solar Water.