Torre inclinada

Las autoridades de Bolonia montaron un enorme operativo alrededor de la torre inclinada ante un posible colapso.

Uno de los símbolos del patrimonio histórico y arquitectónico de Bolonia está a punto de desaparecer.

Se trata de la torre Garisenda, una construcción medieval cuya fama acompaña a la de Pisa.

El deterioro es tan grande que se construyó una barrera protectora perimetral de 5 metros de altura.

La idea es evitar que alguno de los escombros afecte a las construcciones o a los transeúntes de la zona.

La torre Garisenda mide 47 metros de altura y su ángulo de inclinación es de cuatro grados.

Fue construida en el siglo XII y los monitoreos realizados por el ayuntamiento registran cambios en la inclinación.

Esta torre, junto a su vecina la Torre Asinelli, forman parte de los circuitos turísticos de Italia.

Dentro del poema de la Divina Comedia de Dante, escrito en 1321, se menciona a la torre afectada.

Según los datos arrojados por los últimos relevamientos, las fallas estructurales en la base de la torre son graves.

Para frenar el deterioro, el ayuntamiento puso en marcha un plan de restauración dividido en fases.

La primera fase es de contención y soporte cuyo financiamiento ronda los 4,3 millones de euros.

Para completar el resto del plan, el municipio anunció que hará falta la colaboración de la ciudadanía.