Mientras la discusión sobre la presencialidad de las clases acapara todas las miradas, el desborde sanitario en Buenos Aires se acerca.
Esa es la realidad que vive actualmente la ciudad de Buenos Aires tras la llegada de la segunda ola del virus.
Las nuevas restricciones impuestas por el Gobierno nacional que incluye el cierre de las escuelas fueron desestimadas por Larreta.
La disputa llega a tal extremo que Horacio Rodríguez Larreta desafió las órdenes de la justicia.
Respecto a la situación sanitaria en la ciudad de Buenos Aires, el panorama es desalentador.
El ritmo de ocupación de camas crece de manera alarmante, al igual que el número de contagios diarios.
De cuerdo a los datos recientes, esta semana se registró un aumento del 20% en la ocupación de camas.
Como resultado, son 74 los espacios de Unidad de Terapia Intensiva (UTI) los disponibles.
Desde el gobierno de Larreta advierten la magnitud del problema pero lo resuelven con derivaciones a otros nosocomios.
También anticiparon la posibilidad de endurecer las medidas, siempre y cuando no incluyan a las escuelas.
Respecto a la puja por la presencialidad de las clases, la apuesta es capitalizar a los electores.
De otra forma no se puede entender una decisión política de este tipo en tiempos de pandemia.
Sobre todo cuando pensamos que en otros tiempos, el mismo Larret validaba el cierre definitivo de escuelas orquestado por su colega María Eugenia Vidal.