Patricia Bullrich

La interna radical está que arde tras la agitación política que encabeza Patricia Bullrich en medio de la pandemia.

Un parte de la oposición no mira con buenos ojos el oportunismo de Patricia Bullrich para hacer política.

Tanto las declaraciones como los actos públicos realizados por Bullrich en contra de la pandemia son el punto a discutir.

En las últimas horas, el diputado Facundo Suárez Lastra, criticó su participación en el cacerolazo de Olivos.

Antes ya se había expresado en los mismos términos el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.

Ambos coinciden en el rechazo a las posiciones radicalizadas de la política.

Es la pandemia, un tema global que afecta a la humanidad entera, el punto que demarca a una parte del radicalismo.

Mientras que para Bullrich significa una excelente oportunidad política para debilitar al oficialismo.

Otros encuentran que no es el momento ni tampoco el motivo para dividir a la población.

Bullrich llama a la población a la desobediencia y al desorden al mejor estilo bolsonarista.

Para ella, el virus no existe y las medidas restrictivas son una manera de esclavizar a la población.

El punto débil de su argumento es que este problema no es privativo de la Argentina.

Con un simple recorrido los diarios de los países denominados del primer mundo, podemos ver la triste realidad.

El mundo llora a las víctimas mientras los gobiernos intentan sostener a un sistema sanitario que no soporta la demanda.

Sin embargo, todo ese escenario es una simple fantasía para Bullrich.

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