Chile

El gobierno de Chile puso en marcha un operativo militar que tiene como objetivo proteger la frontera con Bolivia y Perú.

Chile militariza el sector norte de su frontera para frenar el problema de la migración irregular que padece.

Carolina Tohá, ministra del Interior, coordina el despliegue de las Fuerzas Armadas en el desierto de Atacama.

Durante 90 días, los límites con Perú y Bolivia estarán bajo el estricto control de los militares chilenos.

El plan se puso en marcha este lunes pasado con la declaración de la ministra del Interior. Tohá explicó a los medios que se trata de una medida mucho más compleja que la simple militarización de los límites.

Uno de los objetivos es incrementar los recursos humanos y materiales para los controles. Al respecto, Tohá criticó la desidia del gobierno de Piñera en la protección de las fronteras. Un año atrás, Piñera extendió la zanja que existe cerca de Colchane pero las bandas del crimen organizado habilitaron puentes para cruzarla.

Entre las atribuciones que tendrán las Fuerzas Armadas se encuentran:

  • Control de identidad a quienes cruzan por los pasos fronterizos irregulares.
  • Detención de personas que ingresen al país por sectores no habilitados para tal fin.
  • Trasladar a los detenidos a la policía local.

Además de regular el flujo migratorio, los militares estarán abocados a la tarea de identificar la trata de personas.

También se espera rescatar a quienes se aventuran por el desierto sin entender el peligro de muerte al que se enfrentan. De acuerdo a los datos oficiales, decenas de personas han fallecido al intentar cruzar por el Altiplano.

En la mira de los militares se encuentran las personas de origen venezolano, peruanos, haitianos y colombianos.

Colchane es una de las comunas más afectadas por el problema migratorio. El alcalde del lugar aseguró que cerca de 400 personas diarias ingresan al país por el lugar.