Las declaraciones de un testigo alimenta las sospechas sobre el verdadero lugar en donde asesinaron a Cecilia Basaldúa.
El juicio por la muerte de Cecilia Basaldúa continúa generando más dudas que respuestas.
En las últimas horas se conocieron las declaraciones que realizó un testigo clave en la causa.
Se trata de Walter Luna, el arrendatario del campo en donde se encontró el cuerpo sin vida de la joven.
Según el relato del testigo, el cuerpo sin vida estuvo en su campo cuatro días menos de los que asegura la fiscalía.
De acuerdo a la hipótesis, el cadáver permaneció a la intemperie 15 días en el mismo lugar.
Sin embargo, el arrendatario recordó que fue su hijastro quien encontró el cuerpo en un lugar que no estaba en la fecha que dice el expediente.
Después de observar el hallazgo, ambos llegaron a la conclusión de que se trataba de la joven que la policía buscaba.
Luna también aclaró que su experiencia en el campo le indica que bastan tres días para que los carroñeros destruyan un cuerpo.
Por lo declarado, las dudas que la familia manifestó desde un primer momento a quienes investigan la causa.
A esta misma idea se adhiere lo declarado por las forenses en el segundo día de audiencia. De acuerdo al informe de la autopsia, el cadáver no presentaba marca alguna de mordeduras o ataque de alimañas, algo prácticamente imposible en un cuerpo que permanece tirado en el monte durante 15 largos días.
Recordemos también que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación solicitó el esclarecimiento del caso.
Por tal motivo, la idea es que la Fiscalía presente, de una buena vez, pruebas contundentes sobre la culpabilidad del único detenido.
Lucas Bustos es un joven albañil que se encuentra en el banquillo de los acusados como presunto asesino de la joven. Mientras que para la familia de la víctima, el verdadero asesino está libre.
