En un lapso de tres días, Grecia sufrió 200 devastadores incendios que confirman lo que serán los nuevos veranos.
Europa vive un verdadero infierno tras la llegada de distintas olas de calor que afectan a varios países.
Algunas ciudades del viejo continente registraron temperaturas record que se acercan a los 50 grados centígrados. Mientras que en algunas regiones de Asia, la sensación térmica sobrepasó los 60° a la sombra.
En el caso particular de Grecia, lo altas temperaturas provocaron una seguidilla de peligrosos incendios.
El fuego destruyó sectores forestales que obligó el desalojo de las personas que viven y acampan en la zona.
Por uno de los dos incendios más grandes que aún afecta las afueras de Atenas se implementó un operativo de evacuación.
Sobre la destrucción de las viviendas, el primer ministro Kiriakos Mitsotakis aseguró que la ayuda llegará en breve.
Para resguardar la salud de los turistas, el gobierno anunció horarios restringidos de visita a los sitios arqueológicos.
Durante las horas en donde el calor es más agudo, el acceso a la Acrópolis permanecerá cerrado.
En las zonas de mayor afluencia se reforzó el sistema de prevención sanitario para evitar golpes de calor.
También se pidió a las empresas que recurran al teletrabajo a fin de resguardar a los trabajadores.
Mientras todo eso ocurre en Grecia, la Organización Meteorológica Mundial anticipó que la situación climática empeorará.
Tanto la llegada del niño como el cambio climático crean la situación perfecta para vivamos los peores veranos de la historia.
