Tras varios días sin muchas noticias al respecto, se concretó la intervención a la CGT cordobesa por parte de la conducción nacional.
De esta forma, se formaliza el desplazamiento de José Pihen y queda designado Horacio Hotero como normalizador hasta que se llame a elecciones.
Cabe destacar que la razón detrás de la intervención a la central obrera cordobesa surge a raíz de lo que la conducción nacional llama un ‘mandato vencido’. Pihen, del gremio de estatales, ya está jubilado, sumado al hecho de que varias de las organizaciones gremiales que forman parte de la CGT cordobesa no están confederadas.
En un hotel de la capital cordobesa, el secretario de Interior, Abel Furlán, dio una conferencia de prensa explicando la situación:
«El mandato de la conducción de la CGT nacional es que normalicemos a todas las regionales, entre ellas la de la ciudad de Córdoba. Que no está invervenida, sencillamente porque no se puede intervenir lo que no tiene conducción, porque los mandatos caducaron.»
Abel Furlán – Secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica y secretario de Interior de la CGT
De acuerdo a la conducción nacional, al haber «vencido» el mandato de Pihen, la central cordobesa ya no tiene alguien que la conduzca.
Con respecto a posibles conflictos que puedan ocurrir producto de la intervención, Furlán remarcó que estas sólo serían «disputas normales en los gremios», pero nada que ponga en peligro la continuidad del plan de unidad que mantiene la CGT.
Asimismo, el dirigente de la UOM bregó por la puesta en marcha de una lista de unidad para la delegación cordobesa.
