El linaje de la hormiga marciana arranca millones de años atrás, en el momento en donde la evolución de los insectos inició.
Martialis heureka es su nombre científico, no tiene ojos y se cree que pertenece a las primeras hormigas que pisaron la tierra.
Las hormigas, al igual que las abejas, son familias de insectos agrupados en complejos sistemas sociales.
Aunque se desconoce el número total de ellas, se estima que existen más de 12.000 en todo el mundo.
Si tuviéramos que contarlas, algunos afirmarían que hay billones y hasta cuatrillones de ellas repartidas a lo largo y ancho del mundo.
Las hay de distintos tamaños, colores y características pero todas son importantes para el equilibrio de los ecosistemas.
Reconociendo que todas son únicas, destacaremos las fortalezas de la hormiga de Marte, el fósil viviente que habita en la Tierra.
La hormiga marciana es de color pálido, mide hasta cinco milímetros y habita las capas subterráneas de la selva amazónica.
Como recuerdo de su estirpe, el insecto conserva el aguijón que heredó de su familiar más cercano: las avispas.
La Martialis heureka es uno de los eslabones perdidos que completa la evolución que une a las avispas con las hormigas.
Aunque proviene del Cretácico, su fisonomía conserva aún el recuerdo de los primeros ejemplares de su especie.
Existe desde hace millones de años pero fue recién en 2003 cuando se pudo confirmar su categorización.
Respecto a la relación que se establece con el planeta Marte, el insecto es tan terrestre como cualquier otro.
